En el 2003, cuando comenzó el intento, todavía en marcha, de introducir las patentes de software en la Unión Europea, escribí un texto titulado «Software libre, política de patentes y redes ciudadanas» en el que se explicaba en qué consisten y en qué nos benefician el software libre y las redes ciudadanas, así como las implicaciones de la patentabilidad del software en nuestra vida cotidiana.

Montserrat Boix me ayudó muchísimo revisando el texto para hacerlo más fácil de entender para todo el mundo, y el capítulo de introducción del texto lo montó Mikel, en forma de un simpático folleto plegable, para repartirlo en unas ya míticas jornadas «Hacking the market» del Hacklab wh2001.

Hacking the Market - Punto de información Hacking the Market - Charla de Linenoise

El texto sigue siendo hoy en día de la más rabiosa actualidad, aunque habría que introducir en la lista el intercambio de música (u otras obras culturales) en la red y el intento de limitar el acceso personal a la cultura en aras de una más eficaz explotación económica de algo que, cualquiera que se dedique a la creación artística o técnica lo sabe, es en una parte muy importante un bien producido colectivamente.

Aprovecho que todavía tengo un folleto en papel cerca para transcribirlo aquí antes de que se desintegre y porque son frecuentes las preguntas en las listas de correo sobre si alguien tiene un texto introductorio sobre software libre para utilizarlo en alguna actividad. También, intentaré localizar el texto íntegro y ponerlo en la red, por si alguien se anima a seguir ese trabajo o si alguien añade sugerencias para mejorarlo.

Software libre, redes ciudadanas y patentes de software ¿porqué nos deben importar?

No me dedico a la informática… ¿en qué me afecta todo esto?

Los programas informáticos y las redes de comunicaciones son actualmente herramientas tan necesarias para nuestro progreso como sociedad y como individuos como la escritura, las bibliotecas o los medios de transporte. Ambos son elementos que extienden las capacidades humanas y sirven como generadores de nuevas herramientas para conseguir nuestros propósitos y satisfacer nuestras necesidades.

Pensar que la limitación del acceso y participación en el software y la comunicación no nos afecta equivaldría a creer que no es importante el que cualquiera pueda escribir, desplazarse fuera de su lugar habitual o acceder al conocimiento disponible en las bibliotecas, cosas que sucedían hasta no hace demasiado tiempo. Preocuparse pues por estas cuestiones y participar en las decisiones que las afectan es importante.

¿Porqué se mezcla la tecnología con los derechos sociales en todo este debate?

La Declaración Universal de Derechos Humanos afirma que toda persona tiene derecho a tomar parte libremente en la vida cultural de la comunidad, a gozar de las artes y a participar en el progreso científico y en los beneficios que de él resulten. (Art. 27 DUDH)

La informática a través del software libre y las comunicaciones mediante redes ciudadanas son en el mundo actual elementos fundamentales para que la ciudadanía pueda participar activamente y tomar parte libremente en la vida cultural, artística, científica y en sus beneficios.

Creemos que además, software libre y redes ciudadanas son capaces de reducir las barreras para que esa participación pueda llegar a TODAS LAS PERSONAS.

¿Qué es y qué significa software libre?

El software libre es una forma de hacer y distribuir programas. Considera que la forma económicamente más eficiente y socialmente más justa de producir software se basa en garantizar las siguientes condiciones a aquellas personas que usan y desarrollan programas:

  • Libertad de uso: para ser utilizado de la forma que el/la usuario/a desee.
  • Libertad de estudio y modificación: para poder adaptarlo a las necesidades propias.
  • Libertad de distribución de copias: para que otras personas puedan beneficiarse del uso del programa.
  • Libertad de distribución de las versiones modificadas: para que las mejoras reviertan en la comunidad.

¿Qué son las redes ciudadanas o las redes wireless/inalámbricas?

Las redes ciudadanas son redes de comunicaciones digitales con funcionalidades similares a la Internet.

El objetivo de las redes ciudadanas es que la tecnología de las comunicaciones se convierta en un verdadero elemento de participación social y que la ciudadanía intervenga de forma activa en el proceso de comunicación y no quede relegada a ser mera consumidora de información.

Permite un acceso más democrático de la población a los medios de comunicación social sin necesidad de intermediarios, puesto que cualquiera puede participar en pie de igualdad en la red.

Técnicamente se basan en comunicaciones inalámbricas, en frecuencias sin regular como las que usan los mandos a distancia, teléfonos inalámbricos, etc, por lo que cualquiera puede ofrecer contenidos y servicios al resto de la red con total libertad y de forma directa sin necesidad de convertirse legalmente en operadora de telecomunicaciones.

El coste de esta tecnología es barata, y aunque sus posibilidades técnicas son limitadas por las frecuencias utilizadas (alcance de solamente centenares de metros), permiten a cualquier persona comunicarse con el resto del mundo como ciudadano/a libre y con capacidad de participación social con las herramientas de la sociedad de la información.

Existen redes de este tipo, construidas por personas que actúan en pie de igualdad, organizadas y gestionadas de forma colectiva y descentralizada. Como en el caso de www.madridwireless.net

¿Qué ocurre con las patentes sobre el software y qué tiene que ver con la difusión del conocimiento?

En Europa no está permitida la patente de ideas, pero la legislación del copyright protege a los autores del plagio y pena la copia literal de las obras sin el reconocimiento expreso al autor o autora y le permite a ésta fijar las condiciones de distribución de la misma.

Atendiendo a presiones externas, como la OMC o los gigantes empresariales de la informática (BSA, MicroSoft,…), la Comunidad Europea se está viendo forzada a legislar a favor de permitir la patente de ideas en el campo del software. En la práctica, la EPO (Oficina Europea de Patentes) lleva aceptado miles de ellas en los últimos años.

Con la excusa de que se trata de una tecnología, se va a permitir la privatización de una parte del acervo intelectual común y de los resultados del progreso científico futuro. Puesto que los programas son textos que expresan ideas forman parte de nuestra capacidad de expresión y son vías de producción y medios transmisión del conocimiento.

Entonces… ¿cualquiera puede copiar el trabajo de otra persona y decir que es suyo?

Los derechos de autor son más que eficaces para ese propósito. No es necesario restringir más allá las libertades de la ciudadanía.

Es posible hacer uso de las ideas de otras personas sin plagiar su trabajo. Todo buen/a científico/a, artista, periodista, abogado/a, ingeniero/a, arquitecto/a… lo hace a diario. Avanza partiendo del trabajo ajeno y mejorándolo o adaptándolo. Es la forma de progresar en el campo del conocimiento y los frutos de la ciencia moderna son bien palpables.

Mediante el reconocimiento y cita de las fuentes ajenas usadas se producen beneficios indirectos a los autores, que ven gratificado así su trabajo. ¿Cree que Einstein, Marie Curie, Beethoven, Miguel Ángel, Virginia Woolf o Bertrand Russel vivían de vender libros, partituras, planos o fórmulas matemáticas?

Pero… ¿no protegerían las patentes a quienes innovan frente a quienes simplemente copian ideas ajenas?

NO. Existen evidencias y argumentos sólidos que indican que desincentivarán la innovación y se reducirá la productividad y la inversión en Investigación y Desarrollo.

Además aumentará la dependencia de casi todos los posibles «innovadores» respecto a las grandes empresas, puesto que son las únicas capaces de permitirse los costes asociados al registro de las patentes y a los costes de los litigios asociados a su defensa. Las pequeñas innovadoras preferirán pagar licencias al riesgo de arruinarse litigando durante años o asegurándose contra la infracción incluso accidental de patentes.

Los costes de entrada al mercado del software se dispararán y se reducirá la creación de empresas en un sector tan activo y estratégico como ese.

Ahora mismo ya menos del 10% de las patentadoras poseen más del 90% de las patentes relacionadas con el software.

¿Sabía que ya se están patentando «brillantes e innovadoras ideas» como el diagnóstico médico asistido por ordenador (EP0487110, año 1992), o la realización de tests por ordenador para evaluar el aprendizaje del alumnado (Patente US5565316, año1996)?… ¿Le parecería correcto que su centro de salud o el colegio de sus hijos/as pagase por estos conceptos en vez de dedicar ese dinero a la contratación de más médicos o profesores?

Y, como ciudadana/o… ¿qué puedo hacer respecto a todo esto?

1.- Beneficiarse del uso del software libre.

Hay alternativas, muchas veces mejores, de cualquier programa comercial y casi siempre son gratuitas. No es necesario invertir mucho dinero o utilizar ilegalmente programas «pirateados».

El ejemplo de software libre más conocido actualmente es el sistema operativo GNU/Linux. Con él irá controlado el sistema informático que dirigirá el vehículo de exploración de la próxima misión de la NASA a Marte, y Apache, otro programa libre, funciona en más del 60% de los servidores web de Internet.

Si se usa para tan variados y exigentes usos ¿no cree que también puede satisfacer sus necesidades con fiabilidad?.

2.- Exigir a la Administración que promueva el respeto a los estándares para que cualquier ciudadano/a pueda acceder a la información pública.

¿Ha probado a entrar en páginas de la Administración Pública sin usar Internet Explorer de Microsoft? ¿Le parece aceptable que se diseñen las páginas con funcionalidades exclusivas para ese navegador propietario? ¿Cree que el Estado debe exigir para el acceso a información a través de la web el uso de un navegador que solamente se distribuye con un sistema operativo de pago como es MS-Windows existiendo estándares que no imponen esa limitación? ¿sabe que por usar esos productos restrictivos se pagan además licencias por parte de la Administración?.

3.- Exigir a la Administración el uso de software libre porque es más seguro y transparente.

Es más seguro porque al estar libremente disponible el código mucha más gente lo puede revisar en busca de fallos y además pueden repararlo en cuanto se encuentran los problemas, sin esperar a que la empresa vendedora quiera hacerlo. ¿Piensa que la Administración puede estar al arbitrio de las estrategias comerciales de cualquier empresa? ¿debería poder disponer de la capacidad de modificar sus propios programas? ¿Sabía que los cuelgues del ordenador o los virus apenas existen en sistemas como GNU/Linux?.

Es mucho más transparente porque se puede ver de qué manera manejan los datos los programas. ¿Cree que una empresa que no enseña el código de sus programas y no deja que el propietario lo pueda alterar es suficientemente fiable como para poseer datos privados de los ciudadanos?. ¿Qué le parecería que el voto electrónico se realizase con programas de una empresa que exige esas condiciones?.

4.- Pedir a la Administración el uso de software libre porque ahorra recursos.

El pago de las licencias de programas de ordenador supone una cantidad ingente de recursos. En Brasil se estima que se ha reducido a un tercio el presupuesto en software para pagar licencias y se puede invertir esos recursos en para acabar con el hambre en el país. Además, el dinero que se sigue invirtiendo revierte en empresas locales colaborando al desarrollo regional.

En el mundo del software libre no se pagan licencias. En todo caso, se puede contratar a una programadora local para que añada las mejoras que necesitamos, sin necesidad de pagar cada vez por lo que necesitamos y por lo que no necesitamos como con el software propietario.

¿Se le ocurren inversiones mejores a las que destinar lo que se gasta en este país en licencias de software sabiendo que hay alternativas que pueden reducir este gasto y además promover la industria local?