El neurólogo y psicólogo Viktor Emil Frankl (1905-1997) sobrevivió al paso por los campos de concentración nazis de Theresienstadt, Auschwitz, Kaufering III y Turkheim. Al acabar la guerra, y tras perder a sus padres y mujer, desarrolla la psicoterapia centrada en la búsqueda de sentido, la «Logoterapia». Ésta se basa en tres conceptos: «La voluntad de sentido», «El sentido de la vida» y «La libertad de volición» y en la libertad del ser humano, dotado de la capacidad de elegir…
«El ser humano se halla sometido a ciertas condiciones biológicas, psicológicas y sociales, pero dependerá de cada persona, el dejarse determinar por las circunstancias o enfrentarse a ellas».
El caso es que, escuchando la radio, citaron unas palabras suyas que parecen de la más rabiosa actualidad:
«…hay dos razas de hombres en el mundo y nada más que dos: la raza de los hombres decentes y la de los indecentes. Ambas se encuentran en todas partes y en todas las capas sociales. Ningún grupo se compone sólo de hombres decentes o de indecentes, asà sin más ni más. En este sentido ningún grupo es de pura raza y, por ello, a veces se podÃa encontrar entre los guardias a alguna persona decente».
Otras frases interesantes de su libro El hombre en busca de sentido, anteriormente llamado Ein Psychologe erlebt das Konzentrationslager (Un psicólogo en el Campo de Concentración):
«Lo que en verdad necesitamos es un cambio radical en nuestra actitud hacia la vida. Tenemos que aprender por nosotros mismos y, después enseñar a los desesperados, que en realidad no importa lo que esperamos de la vida, sino, qué espera la vida de nosotros».
«Al hombre se le puede arrebatar todo, salvo una cosa: la última de las libertades humanas –la elección de la actitud personal ante un conjunto de circunstancias para decidir su propio camino–».
Seguro que merece la pena leer este libro…